Necesario o Suficiente ¿esa es la cuestión?

Se habla muy poco de finanzas y al mismo tiempo es un tema constante en nuestras vidas; muchos aprendemos por experiencia y con el ejemplo de nuestros padres o familiares cercanos, ahora que lo recuerdo no conté con una clase al respecto, y conforme cumplo años me doy cuenta que es un tema relevante, y no sólo porque vivamos bajo un sistema económico capitalista. Recuerdo frases como: “El dinero mueve al mundo” o “con dinero baila el perro”. No soy una experta en el tema, pero con el tiempo he desarrollado un sistema de sobrevivencia financiera que me ha mantenido, este método es dual y en la mayoría de contextos funciona. Se los explico, cuando vayan a realizar una compra pregúntese: ¿esto que deseo REALMENTE es necesario o es suficiente? Utilizo el verbo desear pero también es intercambiable por el verbo querer o verbos como: consumir, conseguir o comprar.

En la categoría de necesario están los insumos básicos como: vivienda, abrigo, agua, jabón y alimentos. Todo aquello mínimo necesario para nuestra sobrevivencia del día a día. Ahora bien, sobre la categoría de lo suficiente encontramos lo que nos gusta consumir, lo que apreciamos, esos productos de los cuales podemos prescindir, pero decidimos tener.

Ejemplo: tenemos un par de zapatos para el verano y otros para el invierno. Necesitamos ambos pares para andar durante el año. Pero si deseamos comprar un tercer par de zapatos viene la pregunta ¿estos zapatos que deseo son necesarios o suficientes? No se necesitan más que un par de zapatos para andar y con el dinero que nos ahorramos en aquello que no necesitamos podemos no sólo ahorrar sino tener libertad financiera para decidir y gastar en otros ámbitos. Entonces esta pregunta se hace en toda la gama de compras que podamos tener, desde los llamados “gastos hormiga” hasta las grandes inversiones. El pastelito con el café es: ¿necesario o suficiente? Todos y cada uno de nosotros tenemos nuestra lista de prioridades, y a partir de esta o gracias a ella, consumimos.

Ahora bien, hablemos de planeación financiera, he leído que se tiene que hacer un presupuesto de acuerdo a lo que se gana, sólo a partir de ahí se puede hacer una planeación de gastos, las reglas en las que la mayoría de consejeros financieros coinciden son dos: un tercio del ingreso mensual debe ser para la vivienda y el 5% del ese ingreso se debe ir a un fondo de retiro (el famoso ahorro intocable, de la vida laborable, para ser usado cuando uno sea muy mayor de edad). 

Hasta ahí entendible, cómo generar recursos, hablemos de los Activos y Pasivos. Los Pasivos son el ingreso que se percibió por haber realizado una actividad previa, es decir sin tener que dedicar más tiempo para continuar ganándose. Y los Activos vienen al realizar una actividad o prestar un servicio, también al percibir una ganancia, como propinas. Al final del día y durante nuestra vida tenemos que pensar en obtener ambos tipos de recursos, generar algún tipo de estrategia para sobrevivir monetariamente, unos con más posibilidades que otros, pero es parte del ser adulto y madurar. Tomar esas decisiones que nos definen y marcan el rumbo de una parte de nuestras vidas. Cómo es nuestra vida financiera. No me refiero al nivel adquisitivo que tengamos sino a la consciencia sobre nuestros actos de consumo o en este ámbito.

¿Cómo hago que mis decisiones cotidianas de consumo sean más sencillas? 

Tengo una estrategia, que hay temporadas que sigo (y otras no), pero sí me ha funcionado para llegar a fin de mes sin números rojos, y esta estrategia es, todo lo que consumo debe ser igual o menor del costo a 1 UM (Unidad Monetaria), para los fines de este artículo le llamaré así por sus siglas, (puede ser 1 Euro, 20 Pesos, 4 Soles o 2 Dolares, ustedes marcan su unidad mínima de consumo) y aquello que sea más costoso de esta unidad debe durar más tiempo, por ejemplo: el paquete de papel higiénico cuesta 2 UM pero dura más de un mes. Si bien es cierto leo las etiquetas de los productos y comparo ingredientes y medidas, procuro evitar que tengan conservadores, sus empaques sean biodegradables, en el mejor de los casos no tengan empaque y no incluyan azúcar agregada o el producto provenga de la región; muchas veces la etiqueta dónde está el precio es quién va a dictar mi “dieta” al hacer la compra en el mercadillo y el día de las ofertas va a ser el que ocupe en mi Agenda para esta actividad.

He empezado a seguir bloggers en el tema quienes brindan más Tips ¿Ustedes?

Tomar una decisión sobre nuestras finanzas personales, va más allá de nuestras prioridades, tiene que ver mucho con lo que valoramos y agradecemos cada día. Ahorrar tiene que ver con nuestras metas en la vida, nuestras prioridades, y a que renunciamos para conseguir lo que hemos planeado, en dónde invertimos nuestros ingresos. A qué le decimos NO para que recibamos el SI que deseamos. Hay lugares en el mundo mucho más abundantes que otros, y no me refiero a los famosos „países ricos“, sino a aquellos donde los recursos abundan. 

¿Somos capaces de ver la riqueza en nosotros, nuestro hogar, en nuestra comunidad, en nuestro entorno, en nuestras capacidades?, ¿Aprovechamos los recursos que tenemos a la mano o deseamos los recursos ajenos?, ¿Dejamos que las modas y tendencias dicten nuestras decisiones o somos lo suficientemente libres para reflexionar un poco cada día y tomar una decisión al respecto?, ¿Para  quién compramos o estamos consumiendo realmente?, ¿Hacemos uso de todo lo material que tenemos a nuestro alrededor o podemos prescindir de cosas en nuestro día a día?

Los tiempos que vivimos nos hacen pensar en el medio ambiente y podemos decidir que nuestra huella en el Mundo sea una pequena sombra de dedo índice y no el gran chanclazo a la „Big Foot“. ¿Cuántos planetas necesitamos para mantener nuestro estilo de vida?

Hablar de finanzas con nuestros amigos, familiares o pareja, y expertos,

será realmente ¿necesario o suficiente?

 

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